Redundancia
En teoría de la información, la redundancia es una propiedad de los mensajes, consistente en tener partes predictibles a partir del resto del mensaje y que por tanto en sí mismo no aportan nueva información o "repiten" parte de la información.
En numerosas aplicaciones, así como en las lenguas naturales la redundancia es una estrategia ampliamente usada para evitar malentendidos o errores de decodificación. Descriptivamente, la redundancia constituye factor comunicativo estratégico que consiste en intensificar, subrayar y repetir la información contenida en el mensaje a fin de que el factor de la comunicación ruido no provoque una pérdida fundamental de información. También tiene como significado exceso.
Ejemplo:
"Sube arriba". Siempre se sube hacia arriba.
Diálogo
El diálogo es una modalidad del discurso oral y escrito en la que se comunican entre dos o más personas, en un intercambio de ideas por cualquier medio.También se usa como tipología textual en lingüística y en literatura cuando aparecen dos o más personajes que usan el discurso diegético, llamados interlocutores. En este sentido constituye la forma literaria propia del género literario dramático y, como tal, se divide en parlamentos o peroraciones entre personajes que se dirigen mutuamente la palabra.
Un diálogo puede consistir desde una amable conversación hasta una acalorada discusión sostenida entre los interlocutores, y es empleado en géneros literarios como la novela, el cuento, la fábula, el teatro o la poesía. En una obra literaria, un buen diálogo permite definir el carácter de los personajes: la palabra revela intenciones y estados de ánimo, en definitiva, lo que no se puede ver, y en ello radica su importancia. Esta modalidad exige un gran esfuerzo de creación, ya que obliga a penetrar en el pensamiento del personaje, como en el caso de Edipo rey de Sófocles.
Ejemplo:
Una conversación
Diálogo directo:
Reproduce literalmente la conversación de los personajes. El narrador se hace a un lado (a veces, presenta el diálogo) y los personajes toman la palabra, pasan a primer plano.
Se acercan al lector las mismas palabras y entonaciones (interrogaciones, interjecciones, exclamaciones, apelaciones) de la conversación. Para ello, se usan recursos como:
Ejemplos:
La raya (—) para indicar que habla un personaje:
—No es bueno que un hombre se enamore de una sirena.
La raya o los paréntesis para introducir aclaraciones dentro del diálogo:
—No pienso —me contestó—; veo. Veo lo que sueño.
Los signos de interrogación y de admiración:
—¿Monigotes? ¿Cómo los que dibujan los chicos?
Diálogo indirecto:
Un narrador nos cuenta la conversación mantenida entre los interlocutores. El narrador asume el primer plano y su discurso contiene las palabras de los personajes.
Se utilizan los siguientes recursos:
Oraciones unidas mediante verbos y enlaces:
Ejemplo: Me dijo que bajara a la tierra; que yo necesito continuar la búsqueda.
Formas verbales en tiempos distintos a los de la conversación
Ejemplo: Le había prometido que si alguna vez ella quería visitar a su familia, él personalmente la llevaría y la traería de vuelta.
Monólogo
Un monólogo es un discurso corto e ininterrumpido dicho por una sola persona, que puede estar expresando en voz alta sus sentimientos o dirigiéndose a otras personas, como por ejemplo, a una cosa, a un personaje o a un lector, narrador. El monólogo es un recurso utilizado en todos los géneros literarios: pueden encontrarse monólogos tanto en el cuento como en el periódico o en la discusión
Ejemplo: una conversación en cualquier género literario.